El túnel (primera parte)
Hola a todos!
He decidido llamar a esta entrada “El túnel” porque así es como me he sentido durante una temporada; que estaba metida en él y no me dejaba ver más allá. En las próximas dos o tres entradas, os voy a contar cómo fueron los momentos en los que peor he estado. Aunque sean muy tristes, quiero que sepáis que aquello ya pasó. Que sigo teniendo mis malos ratos, pero ya son muchos menos. Sigo pensando alguna de las cosas que os voy a contar, pero otras no, o no tanto.
En el post anterior os contaba que con el ok del ginecólogo nos pusimos manos a la obra.
Al principio pasaban los meses y lo iba llevando bien. Pero esto me duró muy poco. Más o menos a los 6 meses, ya me empezaba a preocupar un poco. Veía que muchas de mis amigas y conocidas más cercanas, se estaban quedando embarazadas más o menos a la primera y yo no. Solo conocía el caso de una amiga que sí que me contó que tardó en quedarse embarazada dos años y que también lo pasó mal, pero lo consiguió. El resto de chicas que se quedaban embarazadas, no las había costado, ya que algunas se quedaban nada más casarse, o ellas mismas decían que se “habían puesto por ponerse y a la primera se quedaron embarazados”. También es cierto que casi siempre se habla de cuando sale bien, de cuando la gente se queda embarazada pronto, no de cuando cuesta.
A partir de los 10 meses-un año ya empecé a entrar en el túnel. Sobre todo por las ganas que tenía (y tengo) de ser madre y veía que todo el mundo lo conseguía menos nosotros y me empezaba a preocupar no conseguirlo nunca. Y claro, cuando estás así, no haces más que ver embarazadas y bebés por todos los sitios. La gente te decía que hasta un año entra en la normalidad el no conseguir quedarse embarazada, que en realidad es muy difícil porque realmente el óvulo solo se puede fertilizar entre las 12 a 24 horas posteriores a la ovulación, y aunque los espermatozoides puedan mantener su capacidad para fertilizar 72 horas, no es mucho tiempo con el que se cuenta. Y yo pensaba… “ya, pero a esas chicas embarazadas no las ha hecho falta un año”. Pero bueno, intentaba relajarme, pensar que para el próximo mes lo conseguiría, pero nada, otra vez venía la regla.
Alguna vez usamos un test de ovulación. Es parecido a los test de embarazo, pero te dice qué día estás ovulando. Sabiendo los días que tiene tu ciclo, y siguiendo una tabla de las instrucciones, a partir del día que te decía la tabla, hacías pis en la típica varilla y si aparecía un círculo sin nada era que no estabas ovulando, y si aparecía una carita sonriendo, significaba que estabas ovulando y te recomendaban mantener relaciones ese día y el siguiente. Eso tampoco nos funcionaba.
Cada vez que me bajaba la regla, siempre pensaba que podría ser el sangrado de implantación que dicen que algunas mujeres tienen cuando se quedan embarazadas y que suele coincidir más o menos con cuando te baja la regla y al principio puede ser similar y confundirlo con la regla. Yo me hacía ilusiones, pero nunca era ese sangrado. Y cada mes que me bajaba la regla tenía un nuevo bajón.
Antes de que se cumpliese el año desde que empezamos a intentarlo, fuimos al ginecólogo y nos hizo las típicas pruebas para ver si había algún problema.
Vas a ser una madre estupenda, lo bueno se hace esperar.
Muchas gracias!! Ojalá sea así! Besos!!
Lo pasado ha huido, lo que esperas esta ausente, pero el presente es tuyo. La paciencia es sabiduría y el que sabe esperar siempre gana.
que poético! muchas gracias por todo astu! ojalá gane algún día… no me queda más que esperar… besitos y gracias!
Querida, espero poder vernos pronto. Un abrazo fuerte. Gracias por compartir!
Gracias a ti por leerme! Un besazo!
Por fin he podido leerte!!
Qué decirte Pao… que tal vez esta etapa te sirva para ser aún más valiente y que todo pasa por alguna razón… no desesperes, de una manera u otra serás una estupenda madre, porque lo llevas dentro!!
Mucho ánimo y ya sabes que me tienes para lo que quieras… MUUUUAAA!!!
Muchas gracias por todo Angelina! Ojalá así sea… Besotes!!!